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sábado, 9 de octubre de 2010

CHILE Y ECUADOR: LAS PRUEBAS DE LA HIPOCRESIA







1.- Condeno todo acto de violencia, provenga de donde provenga, y que viole las garantías y derechos constitucionales, con excepción de aquella que se ejerza en legítima defensa personal.-



2.- Condeno todo de violencia de cualquier grupo y/o organización, estatal o no, como acto que atente y/o se alze contra cualquier Democracia Constitucional, sin distinción del color político del gobierno de turno y del agresor.-



3.- Y condeno la mentira de los gobernantes, que mientras se autoproclaman “democráticos y populares”, protegen o condenan los atentados a la Democracia de acuerdo al color político del gobierno agredido o del agresor.-



No extraditar a un delincuente asesino de “izquierda” y salir a condenar a delincuentes de “derecha” y/o despreciar a un gobierno de “derecha” y solidarizarse con un gobierno de “izquierda” es una manifiesta y clara contradicción.-

Es una mentira gigantesca.-

Y los mentirosos no me representan, simplemente porque si bien reconozco que gozan de la autoridad política derivada de la legitimidad de los votos y de la legalidad que les concede el orden jurídico imperante, carecen de la mínima autoridad moral que debe tener un gobernante que se precie de serlo en serio.-



Entrando la Justicia y la Moral en contradicción con el Derecho vigente, no cabe duda alguna sobre la situación que en forma personal me ubico, aunque a algunos no les guste o estén en total desacuerdo, posición que respeto por ser profundamente tolerante a las discrepancias cuando son sinceras, honestas y desinteresadas.-



ROBERTO TERRILE

ABOGADO

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