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viernes, 29 de abril de 2011

JUZGADO DE FAMILIA DE PILAR - CAUTELAR Y FALSA DENUNCIA











FALSAS DENUNCIAS Y MEDIDAS CAUTELARES



JUEZA DE FAMILIA DE PILAR

ALEJANDRA VELAZQUEZ



¡VIEJA, LA JUEZA DE FAMILIA DE PILAR ¿SOSPECHA EL DERECHO? ¡


La manifiesta decadencia de nuestra Justicia me lleva a pensar a veces que algunos se recibieron de Abogados en la Pitman, y no lo afirmo por este caso en particular, sino que me refiero a ciertos Jueces y Magistrados en general que todos conocemos.-



¿Quién nombra a ciertos Jueces?



¿Cual es el currículum o el prontuario que cargan encima?


¿Cuáles intereses o amistades existen detrás de cada nombramiento?



Sigamos.-

Días atrás comentamos el inicio de un caso de falsa denuncia de violencia familiar en el cual el Juzgado de la Mujer N° 1 de Pilar, perdón digo el Juzgado de Familia (¡se me chispoteó!), a cargo de Alejandra Velázquez había ordenado al acusado –sin oírlo, sin verlo y sin escucharlo - un tratamiento psicológico semanal bajo apercibimiento de “condenarlo” a cumplir “tareas comunitarias”, violando de tal modo el art. 18 de la Constitución Nacional que establece:


“Es inviolable la defensa en juicio de la persona y de los derechos”.-


Nota anterior:




Fuimos a ver el expediente, y efectivamente era una falsa denuncia de violencia familiar de una madre contra su propio hijo, y como siempre ocurre en estos casos, la prueba de los hechos (amenazas de muerte, “me tiró 9 libros por la cabeza”, cachetazos, y demás disparates, mentiras y absurdos como por ejemplo que el padre del denunciado, a quien conozco muy bien, era un psicópata y el abuelo un suicida) brillaba por su ausencia.-


En efecto: no existe en autos certificados médicos o psiquiátricos que acrediten lesiones o desviaciones de la personalidad, no existen fotos de las supuestas lesiones, no existen grabaciones, no existen testigos, no existen indicios serios de los hechos, no existen denuncias anteriores que se hayan comprobado hechos relacionados con el actual conflicto, no existe absolutamente nada.-


Sólo existe el “chamuyo” de la denunciante, una “profesional” de la mentira y de la falsa denuncia, conforme probamos y seguiremos probando en el expediente.-


La lógica y razonable indignación de mi cliente, al leer la falsa denuncia, era indisimulable.-



Y la mía también porque todavía no entiendo como puede ser que por el simple “chamuyo” y sin ninguna clase de prueba de nada esta mujer Juez haya ordenado, en forma imprudente e irresponsable, una medida cautelar contra mi cliente.-


Apelamos la cautelar y pedimos la desestimación de la denuncia y su archivo.-



Antes de finalizar le voy a decir a esta Jueza que existen 2 posibilidades ante una denuncia de violencia familiar:

1.- Cuando hay pruebas, el Orden Jurídico (la ley de violencia y la Constitución Nacional) le autoriza a dictar las medidas cautelares que correspondan de acuerdo a la gravedad de los hechos que se denuncian.-


2.- Pero cuando unicamente el “chamuyo” y no existe ninguna prueba de nada, como en este caso, no puede hacerlo, sin previamente escuchar al denunciado.-


Esto es elemental y básico en un Estado de Derecho.-
Esto es sentido común.-
Lo otro es “sospechar” el Derecho.-
Lo otro es simple “chamuyo”.-
Lo otro es primitivo.


Seguiremos informando sobre este “misterioso” y “oscuro” incidente judicial, que parece copiado de “EL Proceso” de Kafka, porque tanto el denunciado como este letrado prometemos dar batalla en todos los frentes.-



SERA JUSTICIA