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sábado, 8 de agosto de 2009

TENENCIA COMPARTIDA - NOTA DE CLARIN

FAMILIA
Divorcio: 9 de 10 tenencias son otorgadas a las madres

Es el resultado de un relevamiento realizado por Clarín en juzgados de Capital y Provincia. Los fallos le dan prioridad a la mujer incluso cuando la ley no lo establece. Y muchos padres ni siquiera la piden.
Por: Gisele Sousa Dias

Cuando una pareja se divorcia, el problema más difícil de resolver suele ser la guarda de los hijos: quién convive, quién visita.-
No hay estadísticas oficiales, pero de acuerdo a un relevamiento de Clarín en juzgados de la Ciudad y de la Provincia de Buenos Aires, el 90% de las tenencias queda en manos de las madres.-
Muchos padres y abogados que defienden la tenencia compartida dicen que, aunque ninguna prueba científica lo demuestra, aún se considera a la maternidad como categoría superior para la crianza de los hijos.-
Pero los académicos y jueces de familia sostienen que hay una razón central por la que los padres no consiguen la tenencia: muchos no la piden. El marco legal tiene sus raíces en 1869, cuando se promulgó el Código Civil.-
Allí se estableció que los niños menores de 5 años debían quedar "siempre a cargo de la madre".-
En 1968, al modificarse el Código, se agregó que después de esa edad debían quedarse con el cónyuge declarado inocente en la separación (no existía la Ley de Divorcio).-
Finalmente, en 1987 se dictó la ley 23.515 que, en el artículo 206 establece una excepción: "quedarán a cargo de la madre, salvo causas graves que afecten el interés del menor", como por ejemplo maltrato o prostitución. Es aquí donde empieza la polémica.-

Daniel Rubín, abogado de ANUPA, una asociación de padres que defiende la tenencia compartida, sostiene:

"Se trata de un arraigado prejuicio social. Se considera que los niños son de las madres, que la maternidad es superior como categoría para la crianza y se considera que el hombre sigue siendo primordialmente proveedor. De hecho, ante una separación, la mayoría de los hombres da como establecido que los niños se quedarán con la madre. Y también los abogados piensan, por defecto, así".-

Rubín además, cuestiona la ley:

"Después de los dos años, la edad en la que un niño deja de ser amamantado, no hay ninguna razón científica que avale la prioridad de la madre hasta los cinco años como marca la ley".-

¿Por qué la mayor parte de las sentencias sigue saliendo a favor de las madres?.-

Carlos Romano, juez del tribunal de familia N°1 de Morón, piensa:

"Tal vez sea un coletazo del síndrome machista y de viejos estereotipos vinculados a la madre criadora y al hombre proveedor".-

Osvaldo Ortemberg, abogado de Familia, suma:

"La regla sigue siendo que la madre es más apta que el padre para la crianza de los hijos menores: esa raíz no se cambió desde que se dictó el Código Civil hace casi 140 años. Esa norma es patriarcal".-

La Jueza de Familia del Juzgado Nº 38 de Capital, Mirta Ilundain, aclara:

"Lo que establece la ley no quiere decir que el padre no pueda pedir la tenencia, pero en la enorme mayoría de los casos no la piden. Ellos mismos prefieren acordar con su ex pareja que sea ella quien se quede con la tenencia".-

En este punto todos coinciden: las costumbres y la falta de iniciativa de los padres termina por inclinar la balanza.-

"No hay dudas de que en las primeras etapas debe estar con la mamá, pero cuando crece, si el padre cree que puede cumplir mejor ese rol, puede pelear la tenencia. Pero no lo hacen porque creen que jamás podrían ganar el juicio, menos cuando son chiquitos", explica Estela Morano, Consejera de Familia del Tribunal 2° de Lomas de Zamora.-

Marisa Graham, profesora de la Facultad de Derecho de la Familia de la UBA señala que "antes se le otorgaba la tenencia al inocente en un juicio de divorcio, ahora los jueces buscan al más apto. Pero la cuestión cultural sumada a las etapas biológicas hace que sean los mismos hombres quienes prefieran que convivan con la madre".-

Haydée Birgin, abogada de familia y Presidenta del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género, no duda:

"Una de las razones es que las mujeres tenemos mayor flexibilidad de horarios. Los hombres suelen tener trabajos más exigentes y delegan en las mujeres el cuidado de la casa y de los hijos. Conozco papás con regímenes de visitas amplios, pero no conozco papás que se desvivan por una tenencia. Hay hombres que van al supermercado o van a buscar a los chicos al colegio, pero ¿cuántos padres faltan al trabajo cuando el chico se enferma?", pregunta.-

¿Qué pasa con los chicos mayores de 5 años?.-

A falta de acuerdo, quedan con quien el juez considere más idóneo. El interrogante se plantea si los dos demuestran ser idóneos.-

"Se decide por la madre. No hay un parámetro legal que indique quién es más idóneo y aquí juega el prejuicio, arraigado no sólo en Tribunales sino en la sociedad", dice Rubín. Ilundain sigue: "Si los dictámenes dicen que los dos son aptos, se juega todo en la ideología del juez. Cada vez menos jueces creen que sí o sí sea mejor la mamá. Lentamente la mirada es menos prejuiciosa, pero no es una revolución".-

El juez Romano, abre otra puerta:

"Si los dos demuestran ser idóneos, lo ideal es la tenencia compartida".-

Es esa una opción que, cuando los padres están dispuestos a negociar, los jueces suelen homologar, pero que aún tiene pocos impulsores.-

CONFESIONES DE UN JUEZ

CONFESIONES DE UN JUEZ

“...visitamos al Dr. Rivarola para comentarle eso y él acepto que ellos tuvieran libertad de decisión, con lo cual se centraron en la resolución del caso....”

Palabras del ex juez Carlos Elbert (Sala IV, Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal) pronunciadas el 05 de Mayo de 2009 en el Colegio de Abogados de La Plata, Provincia de Buenos Aires, Argentina.-

El Dr. Rivarola era, además de Juez del mismo Fuero, el querellante en una causa por calumnias e injurias contra el periodista Sr. Eduardo Kimel.-

¿Desde cuando los Jueces van a visitar a su despacho y/o a su casa a una de las partes del proceso?
¿En que parte del Código de Procedimientos se establece tal “visita”?
¿De que hablaron el querellante con los Jueces dentro de ese ámbito “privado”?

Sigue el ex juez confesando ante el auditorio que:

“.....Teníamos varios problemas los que éramos jueces en esa etapa (Proceso de Reorganización Nacional 1976/1983). Yo era juez de instrucción en Entre Ríos y era consciente de que estábamos limitados para actuar. Se nos obligó a jurar sobre el acta de reconstrucción nacional en lugar de la Constitución Nacional so pena de ser cesanteados en caso contrario. Estábamos juramentados hacia el gobierno militar. En mi caso era un estado de necesidad, estaba en una mala condición económica y mi sueldo era indispensable para mi subsistencia....”.-

Preguntas:
¿Por qué no renunció y se dedicó a ejercer la Abogacía como nosotros?
¿Cuándo juró por el acta, sólo pensó en el sueldito?
¿Prefirió ser empleado a sueldo del Poder Ejecutivo que un Juez de la Nación?
¿Qué diferencia existe entre una prostituta que entrega su cuerpo por monedas con un Juez que entrega su Honor y Dignidad por un sueldito?
¿ Qué tipo de Justicia aplicó cuando era juez en esas condiciones?
¿ Donde estaba la Independencia del Poder Judicial?
¿ Cómo se prostituyen hoy nuestros “valientes” Jueces y Magistrados que por su gravísimo “estado de necesidad” prefieren seguir cobrando el sueldito omitiendo actuar como verdaderos mandatarios de la Ciudadanía encargados de administrar Justicia?

SUICIDIO ASISTIDO - NOTA DRA. MATOZZO




CONMOCIÓN POR EL SUICIDIO ASISTIDO DE UNA PAREJA
Un célebre director de orquesta viajó con su mujer a Suiza para morir y sobre cómo hacer de la “decisión suicida” un buen negocio
Por la Dra. Liliana Angela Matozzo (*)
Nuevamente, la “decisión suicida” adquiere protagonismo periodístico mundial, agravada en este caso porque al mejor estilo de “Romeo y Julieta 2009”, fue un matrimonio quien autorizó poner fin a sus vidas.
Uno de los más respetados directores de orquesta del Reino Unido, sir Edward Thomas Downes, de 85 años y su esposa, Joan, de 74, viajaron a Suiza para “recibir ayuda para suicidarse” en el centro de eutanasia Dignitas, de Zurich. Sus muertes ocuparon la primera plana de los periódicos del día 14 de julio de 2009 y, cómo era de esperar, reabrieron el irracional debate de la legitimación legal del “suicidio asistido y la autorización para matar”, tema que nunca deja entrever el espurio negocio que se hace con la muerte.
Sus dos hijos, Caractacus y Boudicca, acompañaron a sus padres en los momentos que éstos gestionaban su “suicidio asistido”.
La mujer tenía cáncer terminal diagnosticado hace unos meses y su marido estaba casi ciego y en el último tiempo había sufrido una grave pérdida de la audición.
Sus hijos dijeron: "que decidieron terminar con sus vidas, antes que seguir lidiando con graves problemas de salud".-
Caractacus Downes contó que sus padres tomaron la decisión final de viajar a la clínica de suicidio asistido Dignitas el 10 de julio de 2009, cuando comprendieron que cada vez iba a ser más dificultoso para Joan realizar el viaje hasta ese centro suizo.
También dijo que "Querían morir juntos", lo que deja en claro, a mi parecer, “que ninguno quería acompañar al otro en sus discapacidades o sufrimientos”.-
Además, comentó que la opción del suicidio asistido concordaba con la filosofía de vida de sus padres, que estuvieron casados durante 54 años, y que la familia no tuvo problemas en apoyarlos.
El director, que tenía el título de caballero del Imperio Británico, inició su carrera profesional en la Orquesta Filarmónica de la BBC (donde estuvo 40 años), fue miembro de la Royal Opera y condujo la primera interpretación de la Casa de la Opera de Sydney.
Su esposa, Joan, fue bailarina, coreógrafa, productora de televisión y durante los últimos años de su vida se había convertido en la asistente personal de su marido.
Según dichos de su hijo, Downes "sentía que su cuerpo lo estaba abandonando. Su cerebro estaba extremadamente activo y se sentía frustrado por no poder hacer todo lo que creía que podía y su cuerpo no lo dejaba".
Esto nos deja bien en claro que el director, no pudo manejar “una frustración personal” y que tampoco estaba decidido a “acompañar a su esposa en el tránsito de su enfermedad terminal”, por lo que supuestamente “planearon morir juntos”.
Su hijo Caractacus agregó “que sus padres murieron juntos, en calma, después de haber bebido un pequeño vaso de un líquido claro; luego se acostaron en la cama y unos pocos minutos después ya estaban dormidos".
También expreso que "ambos vivieron sus vidas al máximo y se consideraban extremadamente afortunados de haber vivido vidas tan gratificantes, en lo personal y en lo profesional. Nuestros padres no tenían creencias religiosas y no habrá funeral".-
El manager de Downes, Jonathan Groves, dijo sentirse conmovido por la noticia, pero opinó que la pareja había tomado una decisión "valiente".
Aquí me pregunto ¿dónde está la valentía?
Y ¿por qué razón subvertimos el concepto de valentía?
Valiente es quien se queda a luchar y a enfrentar lo que viene, no el que decide suicidarse porque “no puede vivir su vida al máximo”, “ni quiere acompañar la enfermedad de su pareja”.
No quiero juzgar a quien tomó una “decisión suicida”, pero me parece muy peligroso e inconveniente emitir un mensaje tergiversado, porque hay muchísimos enfermos y discapacitados que siguen adelante a diario luchando por rehabilitarse y mantener el ánimo, y estas personas merecen el máximo respeto, simplemente por no permitir que el sufrimiento tome el control de sus vidas.
No puede generarse un ícono de valentía de una “decisión suicida”, mucho menos, de “un pacto suicida”, y para peor, realizado frente a sus hijos. Evidentemente “vivir” no les alcanzaba a esta pareja, sino que su sentido de la vida era “vivir al máximo”, pero habría que indagar “qué es vivir al máximo y si estamos comprendiendo realmente “qué es vivir”.
Se reabre una vez más el debate pro-cultura de la muerte-como corolario de un principio hedonista y egoísta de la vida, que nada tiene que ver con VIVIR.
¿Qué mensaje puedo dejarle a mis hijos si todo debe tener fin cuando “ya no se vive al máximo”?
Entonces, ¿cómo pretendo que tengan alguna actitud solidaria con su prójimo?
Si la vida pasa por una “gestión personal, egoísta, individualista, hedonista y para sí”, ¿qué esperanza tenemos para poner fin a la violencia cotidiana, al delito, a las guerras, al hambre,a las enfermedades, a las injusticias…?
¿Qué premio espera a quienes se esfuerzan por el bienestar del prójimo?
Erigir en ícono una “decisión suicida” es una negación encubierta de los derechos y expectativas de todos aquellos que padecen una condición y esperan sobrellevarla lo mejor posible.
Benedicto XVI ya ha elevado su voz en defensa del valor de la vida humana de quienes sufren.
“La enfermedad y la muerte no es una negación de lo que es humano, sino parte de nuestro viaje, que nos llevará, siguiendo a Cristo, a la vida eterna”, explicaba el pontífice el 10 de noviembre del 2006, en un mensaje a los obispos de Italia.
El Papa añadía: “Del mismo modo, ante la pretensión, que aflora a menudo, de eliminar el sufrimiento recurriendo incluso a la eutanasia, es preciso reafirmar la dignidad inviolable de la vida humana, desde su concepción hasta su término natural”.
Los suicidios de sir Edward Downes y su esposa son los más recientes de una serie de casos prominentes que motivarán sin duda cambios legales en Gran Bretaña, donde son ilegales el suicidio asistido y la eutanasia.
Los únicos países que permiten este tipo de prácticas son Suiza, Holanda, Bélgica y el estado de Oregon, en Estados Unidos.
En Gran Bretaña, la pena por colaborar en un suicidio es de 14 años de prisión.
Evidentemente, el escollo legal no impide que las personas viajen a “paraísos eutanásicos” para poner fin a sus vidas.
A principios de 2009, Peter y Penelope Duff, ambos enfermos terminales, fueron la primera pareja británica que recibieron servicios de “suicidio asistido” en Suiza.
A pesar de que más de un centenar de británicos viajaron a la clínica Dignitas para “suicidios asistidos”, la Cámara de los Lores rechazó hace una semana un proyecto de ley destinado a proteger a los británicos que ayuden a un allegado en fase terminal a suicidarse en el extranjero en un centro especializado.
El primer ministro británico, Gordon Brown, también está en contra de cambiar esa ley.
La policía metropolitana de Londres dijo “que, al tomar conocimiento de los decesos, se abrió una investigación sobre las circunstancias de las muertes y que todavía no hay detalles".-
La clínica suiza Dignitas, fundada en 1998 por Luis Minelli, y cuyo primer suicidio asistido tuvo lugar en octubre de ese año, actúa bajo el lema “Vive con dignidad, muere con dignidad”, es considerada como una entidad que promueve lo que llaman el "necroturismo" o "turismo de la muerte".
El primer caso que atendió fue el de un físico suizo de 71 años y aunque muchos casos derivaron en investigaciones policiales, ya ayudaron a morir a más de 800 personas, sin lograr ser enjuiciados jamás. Sólo en 2008 se realizó una investigación municipal por “polución ambiental” ya que es costumbre de la Clínica Dignitas arrojar al lago de Zurich las cenizas de los difuntos cremados, hecho por el que recibieron un apercibimiento.
Al año siguiente, comenzaron a aceptar extranjeros, y fue así como ayudaron a morir a una mujer alemana. Actualmente, el 85% de los casos que atienden llegan desde el Reino Unido-
La atención del caso de Edward y el de un rugbier de 23 años puso sobre la mesa el hecho de que Dignitas no asistía solamente a enfermos terminales, ya que estos no lo eran. El rugbier tenía el cuerpo paralizado, pero sin pronóstico de muerte. Por ende, ayudan a morir a cualquiera que lo pida y pague por ello.Dignitas tuvo que mudarse varias veces, porque los vecinos estaban cansados de ver salir ataúdes.
Evidentemente, la imprecisión legal suiza permitió el desarrollo de este negocio, ya que el Código pena a quien asista un suicidio "por motivos egoístas". ¿Qué es un motivo egoísta? ¿Cobrar por ayudar a morir es altruísta? ¿Hacer un negocio del suicidio es un motivo altruísta?
El honorario por ayudar a morir a quien lo solicita ronda los 6.000 dólares, incluyendo la cremación y a menudo reciben importantes donaciones de aquellos a quienes asisten para poner fin a sus vidas. También dan asistencia gratuita para morir a sus asociados, quienes abonan un honorario anual.El detalle es que, instalado el requirente en la clínica, se le acerca un vaso con el líquido fatal, y éste debe tomarlo por sí solo, para no configurar un homicidio. La Clínica filma la escena de modo de despejar dudas en cuanto a la consumación de la muerte. ¿¿??
Afortunadamente en nuestro país, estas clínicas serían totalmente ilegales, ya que el artículo 79 del código penal vigente, no distingue si el homicidio es cometido con o sin consentimieno de la víctima y lo pena con 8 a 25 años de prisión, por lo que la eutanasia terapéutica, activa y directa, constituye un delito.
Si la muerte resultare de una acción desplegada por un profesional de la salud y/o de homicidio calificado, o agravado por el vínculo (art. 80, inc. 1º, CP.), si el autor fuese un ascendiente, descendiente o cónyuge de la víctima (enfermo terminal o con graves padecimientos), también constituiría delito, y agravado. Adicionalmente, el art. 83 del código penal pena la instigación al suicidio y al que ayuda a otro a cometerlo.
Por lo tanto, el negocio del “turismo suicida” está muy lejos de instalarse en nuestro país, por ahora.
(*) La Dra. Liliana Angela Matozzo es Abogada – Doctora en Ciencias Jurídicas Especializada en Bioética