CONFLICTO DE INTERESES EN LA SOCIEDAD ARGENTINA
Esa lucha puede darse, por ejemplo, entre un trabajador y su empleador, entre un damnificado y su victimario, entre una Sociedad y sus socios, entre dos Estados Soberanos, etc.-
A su vez, la lucha puede darse en un mismo plano de igualdad y la resolución queda a cargo de un tercero imparcial, o en un plano de sumisión.-
En este último caso, el inferior se encuentra en un plano de inferioridad y debilidad frente al Poder decisorio del superior, que a su vez se torna en juez y parte.-
La Historia nos muestra miles de estos casos, cuando el Poder de turno “castiga” a los rebeldes e insubordinados ya sea con la expulsión del país, la cárcel, la censura, etc. bajo cualquier pretexto que se pueda acomodar a la situación en particular.-
Para ser breve, diré que en todos los casos, siempre está en juego la defensa de ciertos intereses, de uno y otro bando.-
Pero ¿cuáles son esos intereses?
Básicamente lo podemos clasificar en económicos y políticos.-
La Economía y la Política caminan inevitablemente unidas, en todos los ámbitos de cualquier grupo humano.-
Desde el bolsillo del trabajador al poder del patrón, desde los contratos de una empresa al interés personal del gobernante de turno, etc. siempre están en conflicto “intereses”, sean personales o de grupos.-
El “conflicto del campo” fue un ejemplo de lo señalado: comenzò siendo un problema de transferencia de recursos económicos del sector privado al estatal, para desembocar en un grave conflicto político del cual el Gobierno y el grupo gobernante salieron debilitados y fracturados en 2 pedazos: los obedientes y los traidores.-
Pero hay otros tipos de conflictos, no tan claros ni transparentes.-
Me refiero al “moderno” conflicto entre Moralidad y Corrupción, que tambièn se da en el plano económico y político.-
Los sobornos y la compra de conciencias, de cuya existencia se sospechò y con razón en el “conflicto del campo”, constituyen signos del choque entre lo ètico y lo inmoral.-
Por supuesto que todo se hace en forma oculta y bajo el disfraz de prèstamos, cargos, subsidios, o enviò de partidas sospechosamente demoradas, entre otras formas de “ayuda al necesitado”.-
¿La corrupción es hija de la necesidad?
No lo creo.-
II.- PODER ES IMPUNIDAD
Sin embargo lo son.-
Lo grave no reside en las diferentes ópticas con la que cada ideología vislumbra el modelo de Sociedad que “idealiza”, sino en el carácter “material” o “económico” del meollo del conflicto.-
Y me refiero expresamente a los actos de corrupción del gobernante.-
Volvemos a lo mismo: la política puesta al servicio de la economía, pero del dueño del poder para su interés personal.-
Es entonces, cuando el Poder entra en conflicto con la Libertad y en un plano desigual: por un lado la inferioridad del denunciante, y por el otro, la superioridad del denunciado que habitualmente mueve “influencias” para evitar ser investigado.-
Sabido es que el Juez rara vez se anima a investigar lo que tiene que investigar, y menos aùn condenar lo que debería condenar.-
La Historia del Hombre asì lo demuestra, desde el asesinato de Cristo en adelante, pasando por todas las persecuciones políticas que se hicieron en las narices de los mismos Magistrados, cómplices de dicho Poder (de derecha, de izquierda, capitalista, comunista, nazionalista, etc, etc. etc.).-
No quiero entrar en la larga lista de perseguidos argentinos de los últimos 200 años para no cansarlos y “tocar” algún amorcito oculto de Uds.-
Sòlo les recordarè que hasta el mismísimo Padre de la Patria, Don José, tuvo que sufrir las amenazas de formación de Tribunales Disciplinarios por parte del Poder de Buenos Aires.-
Asì las cosas, es normal y comùn ver como el denunciado es perseguido, el Juez mira para un costado u obedeciendo òrdenes de alguien de arriba, y el gobernante sigue haciendo de las suyas.-
Hace años que el circuito està bien armado y aceitado.-
Poder es impunidad, y tenìa razón Yabràn.-
Instalado este “sistema disfrazado” de control a cargo de personas “influenciables”, la consecuencia inmediata es el reino de la corrupción, política y económica.-
Coimas, aprietes, acomodos, cajoneos y aceleramiento selectivo de causas judiciales, amenazas, sanciones y silencios constituyen síntomas de un estado social y político corrupto.-
Esto pasa en cualquier grupo humano, desde el mismo Estado hasta el club de barrio, en el sector pùblico como en el privado.-
Por supuesto que en el àmbito pùblico el ejercicio o abuso del poder pùblico actúa como un agravante del cuadro descripto, porque es desde allì donde se manejan los hilos de la Justicia títere, y rara vez los agentes del sector privado lo pueden hacer.-
Es allì donde se comprueba fácilmente que la política se desvía de su objetivo básico y principal, cual es el bien comùn de la Sociedad, y se la usa para fines personales.-
Es lo que yo defino como la politiquería.-
Es entonces cuando prevalece el interés personal de la Autoridad de turno por sobre el interés de los integrantes del grupo, o sea sus representados.-
El interés de uno por sobre los del grupo.-
Y el interés de uno comprende tambièn el de sus aliados y/o amigos y/o “protegidos”.-
Podemos enumerar en este grupo de parásitos de la inmoralidad a Jueces, Fiscales, Policías, políticos del gobierno y de la oposición, empresarios, sindicalistas, periodistas, etc.-
Todo hombre tiene un precio.-
Esta idea generalizada de falta de autoridad moral de los dirigentes conlleva a destruir la base sobre la cual se asienta cualquier sistema democrático, cual es la participación de sus integrantes en la elección de sus autoridades.-
Los índices de deserción en la Argentina son alarmantes y van en aumento.-
A nadie le importa ir a votar, y esto pasa en casi todas las organizaciones (clubes, colegios de profesionales, sindicatos, organizaciones empresariales, etc.).-
La desconfianza es total.-
IV.- ¿PUEBLO ARGENTINO TRANSGRESOR?
Si a ello le sumamos las miles de promesas incumplidas por parte de los candidatos que luego se transformaron en dirigentes, el cuadro se agrava aùn mas.-
Cuando prevalece la corrupción, prevalece en el fondo un interés económico ilícito.-
Cuando prevalece la Libertad, prevalece un interés político (en el buen sentido, claro).-
En Argentina se hacen marchas por las retenciones, y a nadie le importa cortar rutas y calles por la Justicia, la Educación, la Salud o la Seguridad.-
Estos son los verdaderos intereses y mòviles políticos que tendríamos que llevar como bandera si queremos algún dìa tener un Paìs que merezca ser vivido. ¿O estoy muy piantado?
Llenamos plazas enteras con carpas y banderas por el interés económico de un sector, mientras los colegios se vienen abajo, los delincuentes se pasean como por su casa y los hospitales carecen de todo tipo de recursos.-
¿A quièn le importa eso frente a las retenciones al campo?
Desde las èpocas de Blumberg o Marìa Soledad Morales nadie llena una plaza por seguridad y Justicia.-
Jamás vì llenar la Plaza de Mayo o la del Congreso por la Salud Pùblica o la Educación.-
No nos engañemos, y seamos sinceros: la Sociedad Argentina, salvando rarísimas excepciones, se ha acostumbrado en los últimos años a convivir con la tilinguerìa que nos venden en la TV y con la lacra de la corrupción, como quien se acostumbra a vivir en la mugre.-
Y lo grave no es la tilinguerìa sino el contagiado de dicha corrupción.-
Nadie respeta hoy la ley, y por ende, nos faltamos el respeto entre nosotros mismos, porque la ley es la norma que regula la convivencia humana, es decir la convivencia entre nosotros.-
Lo vemos en la calle, en los boliches, en la escuela y en la vida diaria en general.-
El respeto a la ley ¿no deberìa ser tema EL tema de debate en los medios de comunicación?
¿Acaso no es uno de los verdaderos y urgentes intereses políticos que deberíamos discutir en todo momento y lugar?
No.-
Creemos que somos “transgresores” y nos sentimos orgullosos de serlo, cuando en realidad somos soberanos hijos de la ignorancia. ¿O acaso soy “loco” por afirmar categóricamente que el incumplimiento de la Ley -nuevo deporte argentino- es un claro síntoma de la falta de Educación de nuestra Sociedad?
Andà a los paìses de Europa o a Estados Unidos, y después contàme como te fue.-
Repito: se nos agranda el espíritu cuando nos definimos como “transgresores”, ignorando que lo es el que denuncia y va en contra de un orden inmoral, pacato, tilingo o antiguo.-
“Transgresores” fueron Cristo, Dalì, Chaplin, Ghandi, Discèpolo, Picasso, Neruda, Vinicius de Moraes, y muchos mas.-
Ellos cruzaron la frontera de la ignorancia para mostrarnos algo màs.-
No nos confundamos.-
Nosotros simplemente somos mal educados, sumisos, cobardes, corruptos, necios, autoritarios, ventajeros, caretas, soberbios, patoteros, “amigos de...”, materialistas, (in) solidarios, traicioneros, desleales, mentirosos, abusamos de nuestro poder, etc.-
Por lo menos, creo que la mayorìa de los de mi generación lo son.-
Se piensa mas en “facturar” que en razonar.-
El interés económico por sobre el ideal del interés político (¿recuerdan lo que escribì antes, ¿no?).-
La juventud todavía no ha sido contaminada, o por lo menos prefiero pensarlo.-
El ejemplo que le estamos dando no es el mejor.-
Por mi parte, trato de no ser como los “mamarrachos” que veo a diario.-
Somos “argentinos”, no hay nada que hacer, y asì se nos reconoce en el Mundo.-
Cantamos emocionadamente “¡O juremos con gloria morir!” y vivimos en este basural humano sin chistar.-
Lamento profundamente que alguno se enoje por estos conceptos, pero desde mi humilde punto de vista si la corrupción està en nuestras entrañas es porque la dejamos entrar.-
Y somos cómplices con nuestro silencio - o con nuestro voto - de que el “embarazo” siga viento en popa.-
Es comùn observar que cuando alguien denuncia cualquier signo de corrupción, desde “arriba” se lo califica de “loco” o se intenta hacerlo callar, de una u otra manera.-
“Hay que matar al mensajero”.-
La Historia Política Argentina tiene tomos enteros sobre dichas persecuciones: càrcel, censura, exilios, torturas, asesinatos, sanciones, etc.-
La Historia Judicial nos ha regalado tambièn largos discursos sobre la utilización de las figuras penales de calumnias e injurias, entre otras, para callar a los súbditos rebeldes.-
Muchos jueces se cansaron de firmar sentencias dictadas desde el Poder Político tirando al tacho la idea de un Poder Judicial independiente e imparcial.-
Las vìctimas de ese estado de Derecho “trucho” se pueden contar de a miles.-
Pensemos: ¿por què creen que existe el famoso fuero parlamentario?
Es para dar un ropaje –y simplemente eso- de legalidad a la Libertad de Expresión y de Opinión de los representantes del Pueblo.-
Y pregunto yo: ¿por què no le damos el mismo ropaje a ese mismo Pueblo?
¿Por què un senador o un diputado puede decir lo que se le plazca, y un ciudadano comùn tiene que silenciar sus opiniones bajo amenaza de ir a juicio cuando al gobernante no le gusta lo que dice?
¿Somos Ciudadanos de 2º?
En los últimos años se ha dado un viraje de este concepto propio de las Sociedades del siglo XVI, para concluir -como lo ha hecho en el mes de Mayo la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el Caso “Kimel” – que cuando un Ciudadano cualquiera critica a los funcionarios no existe responsabilidad de ningún tipo, ni civil ni penal.-
Dijo tambièn la CIDH que cualquier sanción en tal sentido es un atentado a la Libertad de Expresión.-
Y así entonces, la Argentina fue condenada por dicho Tribunal.-
Que tomen nota algunos de este fallo, se los aconsejo.-
VI.- CONCLUSIÓN
La pregunta es: ¿adonde quiero llegar con todo esto?
Muy simple:
1.- La tilinguerìa y la corrupción forma parte de “nuestro ser nacional”;
2.- Nuestra falta de E-du-ca-ciòn es gigantesca;
3.- El conflicto actual es entre la corrupción y la moralidad, entre la E-du-ca-ciòn y la ignorancia de la dirigencia;
4.- Vemos como algo habitual que desde el Poder, y cualquiera sea la naturaleza de èste, se protejan “intereses” que entran en “conflicto” con el resto de los integrantes de la Sociedad o del grupo;
5.- Pònele la firma que, mientras nos “lavan el cerebro” con la tilinguerìa, por atràs y sin que nos demos cuenta ocurren todo tipo de actos de corrupción encubierta o disfrazada, pero corrupción al fin;
6.- Por supuesto que todo se hace bajo un disfraz de “legalidad”, conducta èsta que no resiste el menor análisis si se sabe mirar un poquito “bajo el agua”.-
7.- Pero como somos “ciegos, sordos y mudos” todo seguirà igual.-
Para pensar un ratito, ¿no te parece?
SERA JUSTICIA
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